El otro día fui a un show que había montado Ángel Martín en uno de los centros de espectáculos más grandes de Madrid, el lugar anteriormente conocido como Palacio de Congresos.
Ángel Martín es un cómico y guionista español que hizo su agosto en el programa Sé lo que hicisteis. Después de muchas otras “obras” ha vuelto a ser trending por su informativo matinal y por su libro y podcast “Por si las voces vuelven”.
Básicamente se le fue la almendra 🤪
Llevo un tiempo viendo vídeos de otro humorista mexicano, Gabriel Iglesias, que después de hacer bolos en pequeños sitios, dio el gran salto a hacer monólogos a la americana: en grandes centros de espectáculos frente a miles de personas.
Ángel Martín ha hecho lo mismo 🎤
Y allí que estaba yo, con otras once mil novecientas noventa y nueve personas sentado en una butaca escuchando a un tipo que tuvo un brote psicótico y que estuvo ingresado en un psiquiátrico durante dos semanas. El monólogo gira en torno a la salud mental y, la verdad, es que tiene momentos cumbre que hacían que no supieras si reír o llorar 🥲
Y hubo uno que me recordó mucho al trabajo que hago con los equipos.
Durante una hora y media no paró de hablar. Pasó por muchos temas, todos ellos muy delicados pero hablando de ellos con una transparencia y ligereza que no había visto antes. Directo al tema con todas las palabras y directo al grano. Supongo que haber estado ingresado en un psiquiátrico te aporta esa autoridad. Y supongo que salir y trascender te aporta esa ligereza 🪶
Pero hubo una pregunta que me impactó fuerte. En lo personal, pero también en lo profesional.
Su podcast es inspiración para muchas personas que están pasando apuros atravesando algún árido desierto sufriendo alguna enfermedad mental. A ellos les habló directamente en muchísimas ocaciones. Y en una de ellas habló de cómo “salir del hoyo” 🕳️
Planteó una dicotomía interesante. Evocaba la tendencia que tenemos a preguntarnos qué tenemos que hacer para estar bien. Cuando estás en la mierda, que así es como se refirió él al hoyo, tendemos a simplemente mirar hacia adelante, a buscar la salida haciendo cada vez más cosas.
Él planteó una perspectiva diferente 👀
En lugar de plantearnos qué más hacer, Ángel proponía la siguiente pregunta: ¿qué debo dejar para sentir que mejoro? La pregunta me provocó un vuelco en la patata. No se trata de intentar salir de la mierda a base de saltos o empujones, se trata de entender qué es la mierda y cómo quitársela de encima antes de avanzar.
Y lo repitió varias veces:
❓ ¿Qué debo dejar para sentir que mejoro?
❓ ¿Qué debo dejar para sentir que mejoro?
❓ ¿Qué debo dejar para sentir que mejoro?
Podría dejar la newsletter hoy aquí porque sólo este planteamiento en sí mismo tiene enjundia suficiente para que puedas reflexionar en lo personal. Sin embargo, esta newsletter habla de gestión de equipos.
Allá voy.
Sin quererle quitar peso a la perspectiva para que le des una vuelta esta noche con la almohada, esa forma de ver el cambio en los equipos es la que intento que los equipos tengan. Muchas veces los managers se enfocan en intentar mejorar a base de añadir. Más frameworks, más herramientas, más metodologías, más reportes, más… más… más… 🛠️
Cuando la clave está en qué quitar 📤
Uno pone la mirada en lo que quiero conseguir sin tener en cuenta dónde estoy. Uno planifica en el futuro y otro lo hace en el presente. En la mierda. En el hoyo. Porque sólo cuando reconoces lo que está pasando estás en disposición de cambiarlo. Y los problemas existen en el presente, no en el futuro.
Yo no he inventado nada. Esto ya existía 🪧
En Kanban se utiliza mucho una frase que me gusta mucho: empieza donde estés y hacer el cambio de forma evolutiva. No se trata de qué más quiero hacer. Se trata de entender primero dónde estoy para poder arreglar aquello que no funciona.
No es un método analítico, es un método de amasar la mierda 💩
A menudo, cuando me contactan por primera vez, los clientes me hablan de la solución en la que quieren que yo les ayudo. Mi respuesta casi siempre es la misma: pero, ¿cuál es tu problema?
El problema de los equipos de cero a ninguna vez es no hacer Scrum, no tener un Kanban o no hacer discovery con Design Thinking. A menudo los problemas son más bien de comunicación entre personas de distintas áreas, problemas de desalineamiento de objetivos o problemas de estructuras que se han quedado obsoletas 🎒
Como ya decía en una newsletter anterior, antes de gastarte tres mil o cuatro mil euros en una bicicleta nueva, piensa si puedes adelgazar. Antes de querer salir de la mierda, piensa si debes dejar algo para mejorar.
Y esto sirve tanto para equipos como para tu vida.
Un abrazo, David.