#13 🐧 Los pingüinos son pájaros pero no pueden volar

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Cuando vamos en la furgo con los niños, nos entretenemos escuchando cuentos. Cuentos infantiles. Y uno de ellos me ha inspirado mucho para lo que te quiero contar sobre tu estilo de liderazgo.

Va de pingüinos.

En concreto de una escuela de pingüinos donde uno de ellos probablemente había leído el libro de algún gurú que afirmaba que el sueño máximo de los pájaros debe ser volar.

El pingüino, el primer día de clase, cuando preguntan qué es lo mejor que sabe hacer un pingüino levanta la mano para responder. E influido por alguna creencia no muy adaptativa dice: ¡volar!

  • Tenemos alas y somos aves así que podemos volar.

La profesora, un poco cortarollos y a la par que realista, le dice:

  • A ver, malmandao, que los pingüinos son aves pero no pueden volar. Como mucho volar bajo el agua.

No se lo dice así exactamente, la adaptación es cosecha propia.

Lejos de desesperarse el pobre iluso hace varios intentos de tirarse desde lo alto de una pendiente consiguiendo volar… pero a ras de suelo y con la barriga pegada al suelo.

No, no todos los pájaros pueden volar. Como no todas las personas debemos liderar de la misma forma. Me gustaría que hubiera una fórmula mágica con la cual todos pudiéramos liderar cualquier equipo de forma existosa.

No la hay.

De hecho, hoy me toca un poco el papel de profesora bajonera y decirte que da igual qué estilo de liderazgo o modelo de gestión de equipos esté de moda o te hayan recomendado. Lo importante es que que tengas claro qué clase de persona eres.

Atento que me pongo un poco abrazárboles.

La gestión de equipos no es una ciencia, por mucho que se haya vendido así. Está más cercana a un proceso artesano donde se van aprendiendo técnicas concretas y a base de practicar se afinan, se cosechan o se descartan. Practicar distintas técnicas en distintos contextos.

Y en esa práctica, más que encontrar la técnica o técnicas adecuadas lo que vas encontrando es a ti mismo. A medida que pruebes cosas con tu equipo actual o tus equipos futuros irás descubriendo si eres un pingüino, un gorrión o un quokka.

No sólo no venimos con manual de instrucciones sino que no nos enseñan a conocernos.

No es culpa tuya.

Ahora bien, puedes seguir intentando volar sin saber si eres un dingo o un ornitorrinco. O puedes empezar a descubrir qué estilo de gestión de equipos se adapta mejor a quién eres.

Ya lo he contado en alguna ocasión, mi estructura para este proceso de evolución personal y profesional es sencilla a la vez que adaptable a cualquier contexto:

1️⃣ Inspiración 2️⃣ Experimentación 3️⃣ Observación 4️⃣ Aprendizaje

Todo aquello que leas debe servirte para inspirarte a probar cosas nuevas, plantear cosas que quieres probar, ver los resultados y aprender de los mismos. No lo he inventado yo, lo inventaron los japoneses y lo llaman kaizen 改善.

Siempre me gusta terminar las sesiones sobre gestión de equipos con estas preguntas:

¿Qué has aprendido de ti leyendo esto?

¿Qué quieres hacer diferente a partir de ahora?

¿Qué vas a probar mañana mismo?

Te escucho.

Un abrazo, David.