
El otro día te decía que lo de pedirle milagros a los Reyes Magos, ya si eso. Milagros no pero unos guantes sí se les puede pedir. A mí este año me han obsequiado. Hoy quiero hablarte de soluciones mágicas a los problemas de tu equipo 🪄
Te cuento.
Le pedí a los Reyes unos guantes nuevos para correr e ir a la montaña. Pero no unos guantes cualquiera, unos guantes especiales. Son a la vez guantes y manoplas. Los llamo guantoplas porque manoplantes es muy largo 🧤
El caso es que los estrené al día siguiente y nada más ponérmelos la sensación fue de que habían acertado perfectamente con el regalo. Cuando hace un poco de frío los llevo en modo guante. Cuando hace algo más de frío saco un pieza de tela y me cubro los dedos que lo convierten en guantopla 🥊
Pero…
Mis guantoplas no me quedan como un guante. Después de correr un rato, la tela del dedo gordo de ambas manos se me baja y el dedo no ajusta a la perfección. No es especialmente incómodo pero no mola 🤦
Al principio pensé que podía ser que mi dedo gordo era más corto de lo normal y que, bueno, me tenía que fastidiar con eso porque es que el guante era así y punto. Después fui analizando un poco más la cosa. La guantopla es perfecta.
Pero… ☝️
Es perfecta para la mano, brazo y reloj para la que fue diseñada pero no era perfecta para mi mano, brazo y reloj. El guante lleva una especie de muñequera que en mi muñeca de niño de 5 años choca con el reloj en la mano izquierda y hace que se baje hacia la mano. Esto empuja la tela del guante que se arruga en la articulación y hace que la tela del dedo gordo se me salga un poco 👍
En la mano derecha, no llevo reloj pero igualmente tengo una muñeca muy fina y la muñequera no ajusta perfectamente y al correr ocurre algo similar que en la mano izquierda. Y voy con los dedos gordos que se me dobla la tela.
Con los equipos pasa algo parecido.
Es muy común pensar que tal framework, herramienta, metodología o mindset va a resolver los problemas de mi equipo o de mi organización. Y es verdad, los frameworks, herramientas, metodologías y mindsets son perfectos tal y como están. Para el contexto para el que fueron diseñados.
Tu equipo lo mismo tiene los dedo gordos cortos.
En mi caso podía haber devuelto las guantoplas a la tienda donde los compré porque no eran perfectas para mí. Pero eso habría sido aceptar que todo en ellas estaba mal. Y no es verdad.
No todo estaba mal ✅
Así que hice un buen análisis de cómo me quedaba la tela en la muñeca, qué costuras tenía, si podía mover el reloj hacia arriba o hacia abajo y tras mucho pensar vi la luz.
¿Todo esto para unos guantes? Todo esto para unos guantes. Como me dijo alguien que me quiere una vez “qué cansado ser tú” 🤣
Con tu equipo pasa parecido. No es que Scrum o Agile sean buenas o malas. No es que DevOps o el inbound marketing estén bien o mal. Lo mismo es que ha partes que no se adaptan a tu muñeca y tienes que adaptarlo a tu contexto.
Ya te he hablado de mi costurera de referencia en mi barrio, Beky. Yo le he llevado los guantes a Beky, que es una profesional como la copa de un pino en lo suyo y le he contado todo mi análisis. Ella, que se dedica a esto, no me miró raro. Le parecía de lo más normal y me dijo:
“Mira, ¿ves esta costura? Si la descosemos, cortamos este trozo un centímetro y medio y volvemos a coser la muñequera al guante, ésta te quedará más cerca de la mano y entonces no se moverá la tela y tu dedo gordo no se quedará flácido”. ✁
Cogió un guante genérico, entendió mi contexto y me adaptó la guantopla para que me quedara fetén.
Déjame que sea un poco Mr. Awful. No existe la metodología perfecta, no existe la herramienta perfecta. No existen las soluciones mágicas que solucionen tus problemas. Muchas resuelven muchos de tus problemas sí, pero seguramente tengas que descoser partes, para adaptarlas a tu contexto y volver a coserlas.
Y entonces sí, tendrás una metodología o herramienta que te quede como un guante.
La clave es no ir de la solución al problema, sino del problema a la solución. Cuando entiendes bien tu problema y tu contexto, entonces, y sólo entonces puedes elegir comprarte unas guantoplas genéricas y adaptarlas.
Y para adaptarlas contar con profesionales que te puedan indicar la mejor forma de hacerlo.
Como mi costurera de referencia Beky.
Un abrazo,