En la anterior edición de la newsletter hablaba sobre hacer las cosas bien y hacerlas bien a la primera. En el mundo del desarrollo de software hay un concepto que me gusta mucho extrapolar a otros ámbitos.
Se llama deuda técnica.
Cuando se desarrolla software no se resuelve todo de una vez y a la primera. Cada funcionalidad tiene una primera versión que va creciendo. Me gusta decir muchas veces que es como hacer una bola de nieve:
1️⃣ Coges nieve
2️⃣ Haces una bola con las manos
3️⃣ La compactas bien
4️⃣ La pones en una ladera de la montaña
5️⃣ ¡¡¡A rodar!!!
Et voilà! Bola de nieve.
Si no compactas bien la primera bola de nieve, lo más probable es que se rompa por el camino. Por no haber dedicado el suficiente tiempo a hacer la primera bola de nieve bien compacta, luego tienes que trabajar el doble para hacerla.
Eso es la deuda técnica.
Durante una temporada estuve trabajando en un departamento de innovación tecnológica. Allí el más tonto tenía dos carreras. Gente muy inteligente llevando la tecnología al extremo de su rendimiento y funcionamiento.
Recuerdo que había un referente técnico que soltó una perla que me quedé como frase pero también como concepto. No tenía el título oficial de referente técnico, no era líder de nada a nivel formal, pero tenía el respeto de todos sus iguales.
En una daily, charlando sobre un problema que había habido el sistema, alguien comentó que el error se debía a algo que había hecho de una manera, digamos, poco cuidada. Y añadió dirigiéndose al responsable de negocio:
– Eso lo metemos como deuda técnica.
Y aquí viene la frasaza. Anota:
– No es deuda técnica, es que eres un manta.
Quitando que las formas no fueron las más asertivas, me recuerda a lo que te conté en la anterior newsletter que me decía mi madre: “si lo haces bien a la primera lo haces una sola vez”.
De hecho, me gusta profundizar un poco más en el concepto de deuda técnica porque es una metáfora muy buena si hacemos el paralelismo con una deuda financiera.
A saber:
📝 Cuando adquieres una deuda lo haces de forma consciente.
📈 Una deuda tiene intereses, es decir, pagas más de lo que tomaste.
🤝 La deuda es acordada por las partes, no es impuesta unilateralmente.
🏴☠️ No pagarla tiene consecuencias.
Volviendo al tema de la calidad, la deuda técnica y la metáfora con la deuda financiera me llevan a ciertos pensamientos que tienen que ver con la gestión de equipos.
Si eres manager de un equipo que hace ñapas, tú eres el responsable de la deuda que se adquiere. La calidad tiene que ver con que haya criterios bien definidos para saber si una tarea o proyecto está listo para ser entregado. En Kanban lo llaman definition of done o como me gusta decir a mí “cómo sabemos que hemos terminado y que cumple los estándares de calidad”.
Por cierto, que existen sinónimos para la deuda técnica por todo lo ancho del idioma español: ñapa, chapuza, remiendo, chamba, arreglo, parche, chiripa, guarangada…
Sigo, si tu equipo genera deuda que no es acordada por aquellos que tendrán que “pagarla” entonces no es deuda, es engaño. Los retrasos en los proyectos debidos al retrabajo que supone la deuda técnica, las chapuzas, tienen un impacto en el negocio, son un coste. Hacer que otros paguen nuestros “descuidos” perjudica la confianza en las relaciones.
Y si escondes la deuda…
Si por lo que sea, cosa que nunca nadie hemos hechos, decides esconder la deuda entonces no estarás exento de que venga el responsable de negocio y te diga, al estilo del camarero de la película Torrente:
– Me debes 6000 pesetas de whisky.
Y habrá quien piense que parte del motivo por el que se genera deuda, sea en software o en marketing o en recursos humanos, está en que las peticiones no llegan del todo claro.
– Es que tengo mucha prisa, haz esto y ya vamos comentando.
Y sí, ocurre, y como responsable de la entrega de valor de tu equipo tu labor es confirmar que está claro lo que se está pidiendo. En Kanban lo llaman definition of ready o como me gusta decir a mí “cómo sabemos que tenemos todo lo necesario para poder empezar a trabajar y poder cumplir con lo acordad en tiempo y calidad”.
Otro día quiero hablar sobre la calidad no como algo genérico, no como lo mejor que se puede hacer de forma absoluta, sino la calidad ajustada al propósito del negocio.
Mientras llega ese día te pregunto:
❓ ¿En qué puntos de tu entrega de valor se genera mayor deuda?
❓ ¿Quién está pagando el coste de afrontar esa deuda en el futuro?
❓ ¿De qué forma podrías trabajar el definition of ready para reducir la deuda?
Un abrazo, David.