Esforzarse está sobrevalorado. De hecho la cultura del esfuerzo hace mucho daño a las personas que sufren una pésima gestión de equipos.
Utilizo esta frase de Tim Ferris:
«Que algo haya costado mucho trabajo o consumido mucho tiempo no lo convierte en productivo ni hace que merezca la pena.»
Nos han metido en la cabeza que debemos esforzarnos para alcanzar nuestras metas. Que si no luchamos y peleamos como gato panzarriba no conseguiremos nuestros objetivos.
Y sí, puede ser verdad. En muchas ocasiones las cosas se ponen cuesta arriba y hay que arremangarse y echarle riñones al asunto.
Lo tenemos grabado a fuego y hemos cometido el error de creer que es una relación de doble sentido.
Me explico.
Tenemos la creencia de que las cosas difíciles requieren esfuerzo. Hoy diré que compro la idea (otro día te cuento que tampoco estoy de acuerdo).
El problema es que hemos pensado que funciona también en la otra dirección, es decir, que por el mero hecho de volcar mucho esfuerzo en algo estamos consiguiendo algo valioso.
Nos mantenemos ocupados haciendo cosas poniendo mucho esfuerzo y sentimos que alcanzamos objetivos. ¡Y no!
Vengo trabajando con varios equipos las últimas semanas/meses y mis conversaciones siempre van por la misma línea.
- Vamos a hacer blahblahblah. Estamos muy liados y tenemos que sacarlo.
- ¿Y qué conseguís haciendo todo eso? ¿Cuál es el impacto?
- 🤷🏻♂️ Es lo que venimos haciendo siempre.
Y ese es el problema, dedicamos esfuerzo a tareas complicadas que no sabemos si son las que más impacto tienen en los objetivos, en el mejor de los casos; o siquiera si aportan a algún objetivo, en el peor.
De la misma forma que el viaje del esfuerzo es en una dirección la fijación de objetivos y la definición de las tareas tiene una dirección.
Objetivos 👉🏼 Impacto “medible” 👉🏼 Tareas
Una vez que hacemos ese viaje, antes de pasar al tercer paso deberíamos plantearnos qué tareas son las más fáciles, rápidas y que menor esfuerzo suponen pero que generan el máximo impacto.
No se trata de esforzarse mucho, se trata de enfocar los esfuerzos y minimizarlos.
Y cierro con frase para taza Mr. Wonderful: Work smarter, not harder.
Un abrazo, David.